Niveles de dificultad del descenso del Sella

El descenso del Sella es conocido como una de las actividades más populares de todo el territorio español. Sin embargo, algo en lo que se debe estar atento antes de querer realizar este recorrido son los niveles de dificultad, además de las condiciones que pueden cambiar durante algunas épocas del año.

Enumeración de los niveles del descenso del Sella

La clasificación de los niveles del descenso del Sella se divide en 6 y están representados en números romanos: 

  • Nivel I: Corresponde a un trayecto de mínima distancia donde la corriente en curso se caracteriza por ser regular  y discurren por pendientes suaves. Durante este recorrido, apenas se visualiza la formación de ola o remolinos, algo que le permite ser ideal para personas sin experiencia. 
  • Nivel II: Sigue siendo considerado como un nivel fácil, aunque este nivel ya es catalogado como un nivel deportivo. Su cómodo descenso se debe a la falta de rápidos peligrosos. Durante el recorrido resulta muy extraño encontrarse con obstáculos y olas en movimiento. 
  • Nivel III: Ya este nivel es considerado como medianamente difícil ya que durante el recorrido, existe la posibilidad de encontrar rocas fuera de la superficie del agua o incluso sumergidas en su interior. La formación de olas es considerable y la envergadura obliga que el descenso sea realizado por personas que tengan cierto grado de experiencia, suficiente para saber esquivar obstáculos. 
  • Nivel IV: Ya se trata de una etapa de navegación difícil. Los desniveles durante estos recorridos se ven pronunciados, al igual que la dificultad de los obstáculos, escalones y olas que en combinación generan una gran dificultad. Esto obliga a que las maniobras sean realizadas por una persona con experiencia considerable, especialmente para enfrentar una gran cantidad de remolinos que se encuentren durante el recorrido. 
  • Nivel V: Este tipo de corriente es muy difícil de afrontar, siendo esta la razón por la que necesite de grandes técnicas, además de un reconocimiento previo del recorrido. Este reconocimiento se realiza con la intención conocer el modo en el que se debe proceder ante la disponibilidad de peligrosos obstáculos.
  • Nivel VI: Este es considerado el nivel más difícil, rayando en los que deben ser evitados a toda cosa. El volúmen de agua y las pendientes son realmente indescriptibles, además de que no hay ninguna posibilidad de frenar. Para cualquier profesional, este tipo de ríos son peligrosos, de manera que se necesita una gran experiencia para afrontarlos.